El Día de la Madre es una de las fechas más especiales para Sephora y nuestro objetivo era convertir esa relevancia en una experiencia para las clientas de la marca y todo el público de la ciudad.
Si en 2024 creamos el ramo de flores más grande del mundo, este año queríamos que las flores siguieran siendo las protagonistas.
Diseñamos un laberinto de más de 220 metros cuadrados en una de las plazas más emblemáticas de la ciudad. Junto al Museo de Arte Contemporáneo Reina Sofia creamos una obra que se integraba a la perfección con el ambiente artístico de la zona.
Y, sobre todo, generaba una experiencia en las que madres e hijas, influencers y público en general recorrían los caminos intrincados pero siempre con salida en los que a veces se convierte la maternidad. Un espacio espectacular, con 12.000 flores vivas y rama natural en una instalación que requirió de dos semanas de diseño y más de siete horas de montaje.
En los tres días que estuvo abierto, el laberinto fue visitado por más de 7.000 personas, registró 3 millones de impresiones en redes y tuvo numerosas referencias en medio digitales y televisión.